lunes, diciembre 12, 2005

La vida sigue siendo un juego


Es increíble cómo algunas personas tienen la capacidad casi sobre humana de ser felices.
Conozco un tipo que tiene miles de problemas. Problemas típicos; cuentas por pagar, un matrimonio que hacer funcionar, y muchas otras cosas que le pasan en el día a día. Pero a veces, puede llegar a ser feliz o lo mas parecido a eso que conozco.
Vive en un campo, en una casa chica, pero el siempre quiso vivir fuera de la ciudad.
Tiene un auto chico, pero el siempre quiso uno propio.
Tiene una caballo, que lo usa muy poco, pero cuando sale en él, es como que vuelve a ser niño, como que su infancia esta por ahí en algún lado y, de repente, aflora. Entonces lo puedes encontrar jugando en cualquier parte, como si fuera de 5 años. En su caballo, hace viajes increíbles, recorre montañas, cruza ríos y glaciares, bosques nativos y quebradas, pelea batallas y gana carreras, pero en realidad esta dando vueltas en un potrero.
Lo puedes escuchar hablando solo y haciendo las mismas tonteras que uno hacía cuando chico, pero sin un papá o un mamá que lo rete por hacerlas. Es como si hubiera esperado toda su vida para hacer las cosas que nunca pudo hacer, ahora el papá es él. Y entonces, sin más, es feliz.
La cuota del auto ya no importa y el celular no suena más, el Banco deja de existir, pero quizás la magia se acabará con el Lunes......