Cuando estaba en el colegio, un amigo que
venía recién llegando a Coyhaique de Santiago me fue a buscar a la hora del almuerzo en el auto de mi viejo. Me subí corriendo al asiento de atrás, como siempre y partimos a la oficina para ir a almorzar por ahí. En el camino pasamos por una esquina donde un carabinero dirigía el tránsito. Justo al
momento que nosotros íbamos a pasar, nos dio la espalda. Mi amigo sigue manejando, pasando por al lado sin detenerse y yo alcanzo
a decirle algo así como
- Hey!! Que te pasa? Para!!
- Qué cresta pasó?
- Un paco de espaldas es como una luz roja, le digo. No sabías?
- Chucha, es que en Santiago tenemos semáforos, me dice.
En eso un golpe en la puerta del auto nos
interrumpe y el policía con cara de pocos amigos nos hace señas para que bajemos la
ventana.
- Buenos días, buenas tardes… dice amablemente el funcionario público
- Si, buenas.
- Usted señor, no sabe que cuando un carabinero dirige el tránsito da la espalda, es lo mismo que un disco pare o que una luz roja?
- Es que… es que… es que yo lo vi verde!! Dice mi amigo.
- Ve? Ahora está rojito!!
Entonces, con mi hermana partimos caminando a encontrarnos con mi viejo. Almorzamos tranquilos, después con toda calma caminamos a la comisaría, retiramos el auto y nos pasaron el pastelito, que además había dejado la licencia de conducir en la
casa.