Acostumbrado a la lluvia y a los largos inviernos de la Patagonia, nunca había entendido lo que para algunas personas es un día gris. Me refiero a la influencia del clima en el ánimo de las personas, que solo son felices en los días soleados, y que en los días grises se entristecen...
Personalmente siempre pensé que era una estupidez, imagínate... Si así fuera, todo el hemisferio sur estaría deprimiéndose en estos momentos. Ser sicólogo sería una mina de oro incluso más rentable de lo que es hoy... una cosa de locos.
Hoy he tenido un muy mal día, nada ha resultado como debía. Sin contar discusiones burdas y actitudes de gente que quiero, que hacen que las quiera poco menos. Entonces paro de escribir en el computador, veo por la ventana, miro el día gris y me doy cuenta que hoy... hoy si me siento gris.
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