Les quiero contar un cuento muy divertido. En realidad es un poco triste. Es penoso para cualquiera llegar a este extremo y otro tanto contarlo, pero bueno. No le cuenten a nadie, ya?
Todo partió en el departamento de un amigo el fin de semana. Cada cierto tiempo nos juntamos a tomar un trago y hablar tonteras. Un amigo trajo a un ex compañero de curso del colegio, que por razones obvias mantendré su identidad en el anonimato.
La cosa es que empezamos a conversar de varios temas, y como dos personajes del grupo son unos computines que acaban de comprarse computadores portátiles, terminamos conversando del tema. Pasamos por distintos juegos que no conozco y terminamos hablando de los famosos blogs. Fue justo aquí cuando “el tipo”, quién casi no había hablado pero le había dado duro a las piscolas, empezó de repente a contar cosas medías divertidas. Nos contó que su hermano chico le había abierto un correo en yahoo y un blog donde escribía historias que inventaba, como cuentos cortos, fantasías y cosas así. Las piscolas se habían puesto la lengua acuosa, como quién dice. Nos contaba que nadie nunca le había escrito ni un solo comentario y, un poco por eso y otro poco por aprender, se había hecho un segundo blog. Lo insólito del tema fue que lo hizo para poder hacerse comentarios a su otro blog. Nadie le creyó, nos reímos del tema y nos tomamos otra ronda de piscolas… es que nadie se hace dos correos para escribirse de uno al otro, y para después contestarse.
Pero él no se rió mucho, e insistió con el cuento dando incluso los nombres de sus blogs. Pero al final nadie lo tomó en serio, quizás por su estado etílico o quizás por la naturaleza de su historia, todos pensamos que era broma y el tema de diluyó en el Alto del Carmen de 40° (la mejor promoción que hay en Osorno, Grande Bigger!!!)
El martes en mi oficina, en la rutina de todas las mañanas, prendo el computador, reviso correos electrónicos varios, cuentas de bancos, diarios y, lógicamente, el marcador on line del partido de turno del mundial. Entonces me acordé de la historia del “tipo” que se escribía y se contestaba solo y, solo por curiosidad, me metí en uno de los blogs que el dio. (Que por razones un poco obvias también mantendré en secreto.... por el momento al menos.)
Realmente, esperaba no encontrar nada, en el fondo me parecía demasiado patético escribir en un blog y hacerse comentarios a uno mismo, nunca tan loser. Pero ahí estaba. El blog era súper típico, sin grandes cosas. Incluso en la columna lateral, bajo su Profile, puedes leer los tres >links< que vienen en las plantillas, donde puedes escribir hipervínculos a tus blogs favoritos. Sin duda era de él, tal cuál lo describió. Luego leí su comentario y era para morirse de risa, se encontraba buen escritor, divertido, se preguntaba cosas que incluso más adelante se respondería. Patético, no?
El segundo blog era tal cuál, la misma planilla, las mismas películas favoritas, los mismos colores y los tres >links<.
1 comentario:
Sin duda una historia graciosa... pero bueno quizás a él le gusta escribirse y "hablar consigomismo"... igual que pena... manda la direccion para escribirle.
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