miércoles, octubre 24, 2007

Una noche en el lago llanquihue



"Me gusta pensar en la vida del vino. En que es una cosa viva. Me gusta pensar en qué estaba sucediendo mientras crecían las uvas, cómo brillaba el sol, si llovió. Me gusta pensar en toda la gente que cuidaban y recogían las uvas. Y si es un vino antiguo, pensar en cuántas de esas personas habrán muerto. Me gusta la continua evolución del vino, ya que la botella de vino que abro hoy tiene un sabor distinto si la abro cualquier otro día. Y es que una botella de vino está viva y constantemente evolucionando, haciéndose más compleja. Claro, eso es hasta que llega a su punto culminante. Luego comienza su inevitable declive."
(Maya a Miles, entrecopas)

En el Hotel Centinela, en Puerto Octay, después de una jornada del Seminario... en torno a la Chimenea encendida... con una copa de vino en la mano, poemas y cuentos en el aire...
Con los escritores invitados al seminario nos preparabamos para comer, y Enrique recitó este pedacito de la pelicula Entre copas, pero haciendo alusión a la vida misma.
Salud!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

como va mostro??

Facita dijo...

Llegué a tu blog de curiosa...para saber qué escribía la persona que "haría una campaña de dejar un post en cada uno de los blogs amigos"...no tengo mucho tiempo para leer mucho más...pero me reí mucho con "De guatas y cremas"...

Además muy poético lo del vino...y al final es muy cierto todo. Nunca en la vida habría pensado en eso...quizá sería bueno ver la película...

Saludos,

Fa