Últimas semanas...

Así estoy. Con esa cara de lata.

Estas son las últimas semanas de clases y estamos llenos de pruebas nacionales y de las otras. Estoy raja.

Además, en la oficina nos cambiamos de casa. Hay que embalar todo y desembalarlo después. Y entre medio... unas pruebas más.

En fin.

La nueva casa, es de esas casonas medias alemanotas, de tres pisos, techos altísimos y con rincones choros. Tenemos muchos proyectos entretenido que ayudan un poco a tener más ganas de cambiarnos luego. La casa va a ser una Biblioteca super chora, con servicios distintos, como un cafecito distinto, queremos que se llame "Café Te Cuento", una tienda que venda desde libros hasta artesanías, dos multisalas para conferencias o talleres... Quizás hasta para cumpleaños de cabros chicos chicos... o una guardería para que las madres o los padres puedan deshacerse de sus hijos por un rato... ejem..

Como dice la canción de Frank Sinatra "... if you make it there, you make it any where.." ya que Osorno no es lo que dijéramos, la ciudad más entretenida del sur de Chile... pero es lo que hay.

En fin..

Sigo estudiando para mi prueba tipo examen...

De nieve y llaves..

Cómo todavía no hay nieve suficiente como para funcionar al 100 %, el centro de esquí Antillanca funciona a media máquina, y cobra a medias también. Así que por sólo 9 lucas puedes esquiar todo el día.

El día súper rico, con sol y linda vista de los volcanes. Muchas fotos y cómo que costó menos esta temporada volver a ponerse los esquíes. Cuándo fui por primera vez el año pasado, igual después de casi 5 años sin esquiar, casi muero. No podía ni respirar sin que me doliera algún músculo.
Esta vez, no solo puedo respirar sin problemas, casi puedo caminar y todo.

Bajamos al auto a almorzar como a las 12:30, nos comimos un sandwich rápidito y cuándo estamos listos para cerrar, adivinen quién se quedo adentro del auto.... Si, las llaves.Luego de 1 hora de infructuosos intentos con el alambrito e incluso con un manso pedazo de fierro logramos abrir la puerta, sacar la llave y la copia, que magistralmente estaban las dos juntas en el mismo llavero. Útil, no?

Una ida y ua vuelta...

Fuimos a Bariloche y a Villa la Angostura por el día con el Jeff, y nos encontramos con una cordillera nevada.

En la aduana Chilena un paco nos preguntó si llevábamos cadenas, y claro que dije que si...

La cosa es que se me habían quedado en la casa y, para evitar malos ratos...

Aprendí a manejar muy chico y en Coyhaique teníamos nieve todo el invierno. Además vivimos en el campo toda la vida, por lo que tengo mucha experiencia manejando en nieve y hielo.

A la ida, la cordillera estaba muy difícil. La nieve y el hielo en la ruta complicaba mucho las cosas. Además, todavía no sacaban la nieve y no había espacio para adelantar a los camiones que subían encadenados y a 10 por hora. Cuando tu vas sin cadenas, la única manera de poder subir una cuesta en esas condiciones es con velocidad, pero si no puedes llegar a esa velocidad, empiezas a patinar y sonaste... Casi casi no llegamos.

Para cambiar un poco el tema, le contaba a Jeff que en los 20 años que vivimos en la Patagonia habíamos tenido mucho peores inviernos, con caminos mucho más difíciles que ese. Y justo cuando le estoy contando de la experiencia que tengo en esos caminos, ley de Murphy, bajando ya hacía "La Argentina", en una curva un tipo que no pudo subir, medio cruzado nos obligó a tratar de parar. Íbamos despacito, pero de bajada y con ese hielo y sin espacio para maniobras

Traté de frenar, ya que los ABS ayudan mucho en esas condiciones, pero no iba a ser suficiente.

Tenía dos opciones, o me salía del camino o chocaba al otro auto. Pude hasta elegir donde salirme del camino y todo. Lo bueno de la situación fue que habían pasado una máquina algunos días atrás, y había un buen montón de nieve a la orilla del camino, así que eso amortiguó la salida y no paso nada. Igual tuvimos que empujar un poquito, sacar algo de nieve de la parte de abajo del auto para que podamos salir.

Ya para la vuelta el camino estaba despejado completamente y no tuvimos problemas

Visitas ilustres

Del viaje aquel a Illinois, aún tengo contacto con los muchos buenos amigos que hice durante las 9 semanas que estuve revoloteando entre Chicago y Urbana...

Hace unas semanas recibí un mail de Jeff, un bibliotecario de 34 años que trabajaba en un colegio al que me invitaron a hablar de Chile y de otras cosas.

En los tres días que pasamos en Oak Lawn, quedó muy entusiasmado con los Andes, ya que es un fanático del Snowboarding. Así que amenazó de venir algún día a esquiar juntos.

El jueves pasado llegó al Aeeropuerto de Osorno y se queda 5 semanas.

Lo hemos pasado re bien. Hemos tomado y comido pal mundo, guitarreado, cantado y hasta hemos salido a caminar en el campo con los perros.

Trajo miles de regalos; semillas de girasol, de las cual soy adicto (Sunflower seeds, allá las venden como acá pistachos.) Con cáscara, saladas y tostadas. Son sensacionales. Un stock de Duct Take, ...you never live home with out it... , libros de fotos de Chicago, chocolates típicos y un Ipod nano. Buen regalo, no?

Así que ahora escucho música más feliz de la vida...

Ya era feliz con el Ipod video que me traje...

Pero esta cosa no pesa nada de nada. Es sensacional

Lo choro que no tenga tanta capacidad, es que puedes elegir mejor lo que te gusta más. Osea, el Ipod video tiene 30 gigas, osea puedes meterle todo. Hay miles de cosas que tengo y que no he escuchado nunca más.. En cambio el Nano, como tiene 4 gigas... solo 4... hay que hacer una selección. De 700 canciones.

Estoy como cabro chico con juguete nuevo.