A veces la vida es re injusta.
Está "Don Raúl". Un cuidador de un campo, trabajaba en changuitas por aquí o por acá. Era alcohólico y en sus borracheras le pegaba a su mujer y a sus hijos. Un tipo por el que nadie daría un mísero peso.
Pero de repente deja el trago. Se reconcilia con su mujer, con sus hijos y consigo mismo. Encuentra un trabajo estable. Se endeuda para su casa propia y la paga. No falta ni un solo día a trabajar. Para ahorrar unas chauchas, se va todos los días en bicicleta al campo donde trabaja.
Hace más de 6 años que no prueba el trago.
Este verano, agrandó la casa con un adelanto que le dieron, para que no se endeudara con un banco o alguna cosa así que le cobraría mucho interés.
Todos los días al llegar al campo y al irse, pasaba por mi casa a ver si necesitábamos algo, entrar un poco de leña o alguna cosa así. Cada día en la tarde camino a su casa la Sofía, mi hija de 5 años, le gritaba chao por una ventana. Y si ella no estaba, se daba una vuelta por afuera y hacía un poco de tiempo. Hasta que ella se asomaba y se despedía de el.
Este hombre bonachón de 39 años, hace dos domingos terminó de dar forraje a los terneros en la mañana y se fue a su casa. El venía solo a eso, a dar de comer a "sus animales".
Camino a casa, en su bicicleta, esperó que pasara una camioneta para cruzar la carretera.
Detrás de la camioneta, un camión lechero no la vio parar y la chocó fuertemente y la camioneta voló por los aires y con ella él, cayeron juntos a un costado del camino.
El chofer del camión no estaba tomado. Tampoco el de la camioneta. Nadie venía a exceso de velocidad y nadie, aparentemente, violó alguna ley del tránsito.
Que injusto que Don Raúl, con todo lo que le costó salir adelante. Con lo que le costó vencer un alcoholismo y volver a tener a su familia unida y feliz, se muriera en un accidente de tránsito de alguien más.
Pucha que injusto.
2 comentarios:
Has escuchado la teoría de que cuando la gente llega a cumplir su meta en la vida o cuando está en cúspide deja de existir. Hay personas que celebrando que por fin terminaron su carrera han muerto y no han disfrutado ni un minuto de su merecido logró.
En fin la vida es muy injusta siempre y no sólo en cuanto a la muerte.
Leí tu blog porque te vi en el blog de la Carola Montenegro y soy una devoradora de blogs.
Saludos
Uta Pobre don Raúl. Pero lo bueno es que queda un maravilloso recuerdo de él.
por eso yo trato de ser lo ams mala posible... janaj asi no tengo posibilidades de morir... muahaha!!
buen blog el tuyo!
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