De paro en paro

Mientras escucho la música de la famosa serie House Md, que bajé ilegalmente de la Bahía del Pirata, quiero hacer un simple comentario al modo que tenemos los Chilenos de solucionar los problemas.

Yo encuentro que cuando uno defiende una causa, existe un conducto regular que nos ayuda a darle "validez" a nuestra postura, se pone un tema en la agenda y va a depender de nosotros mismos, y si somos capaces o tenemos los contactos de que el tema llegue a la TV para que la presión de la opinión pública nos ayude.  
Cuando hemos metido la suficiente bulla, vamos a poder entonces sentarnos a una mesa y negociar. Es en el desarrollo de esta fase donde se suavizan posturas, se liman las asperezas y donde deberíamos encontrar acuerdos.

El problema es que en este país esta lógica no funciona. Entonces los sujetos que participan de esta negociación sienten que no son escuchados y que la única manera de que las autoridades reaccionen es por medio de un paro total de actividades.  Y claro, un requisito primordial para que sea efectivo es que reuna la mayor cantidad de gente y dure lo suficiente para poner al sector, económico o social, en un estado crítico.  Entonces, las autoridades van a estar dispuestas a conversar y alcanzar acuerdos. 

El gobierno primero reacciona diciendo que ellos están "abiertos al dialogo" y que no "responden bajo presión". Se miden fuerzas, se espera unos días y entonces - si la movilización tiene el apoyo suficiente - se ofrece algún compromiso, algún proyecto de ley que solucione en parte, el problema descrito.

Entonces, si las bases del conflicto se sienten satisfechas con las promesas de solución, se depone el paro.

Lo grave de esta situación es la cagada que queda en el camino. En el paro de los empleados públicos, la inmensa cantidad de personas que perdieron viajes - algunos importantes y otros no - por no acceder a los documentos necesarios. Familiares muertos que se quedaron para siempre en el Instituto Medico Legal, posponiendo entierros y agudizando el dolor por las respectivas pérdidas. Niños sin clases eternamente, si no son los profesores son los alumnos... Algunos piden cosas realmente importantes, otros piden puras tonteras.

Todo esto, sin considerar que estamos en tiempos de crisis y que la lógica indica que como sociedad deberíamos estar preocupados de solucionar problemas mucho más importantes (desempleo, activación económica, desempleo (es muy importante), etc.) que un bono extra, que algunos ni siquiera se lo merecen por sus propios resultados. 

Con respecto a la educación, claramente tenemos un problema serio. Nadie quisiera tener a sus hijos en un colegio municipalizado. Pero debemos reconocer que no es culpa sólo del sistema, sino también de los profesores.  Como decía alguien por ahí que de los colegios mal evaluados, el peor es el de Profesores. 

Ahora, en tiempo de elecciones, las promesas de un futuro mejor llueven por las esquinas. Pero, lo único malo es que los pingüinos no votan en las elecciones, o porque no están inscritos o porque la amplia mayoría (como dice Piñera) no son mayores de edad. En una de esas no los pescan por eso.

No son el target.