martes, noviembre 17, 2015

Un Damasco en París...

Y la guerra en Siria ya va para los 5 años con más de doscientos veinte mil muertos ... Doscientos veinte mil muertos. Según la ONU hay mas de 4 millones de personas desplazadas. Milles de ellos a Europa generando un tremendo problema de inmigrantes al viejo continente. Eso si hemos visto en los noticieros. Pero lo que no vemos en las noticias es porqué estas miles de personas tienen que dejar sus hogares y sus países para arrancar a Europa.
A ver si entendemos.
El presidente de Siria, Bashar al Asad, pelea contra unos mil grupos rebeldes. Se calculan unos cien mil combatientes. Algunos de ellos son de corte Islamista y otros con vínculos con Al Qaeda. Luego aparece el autodenominado Estado Islámico y se mete a la pelea contra el estado y contra los rebeldes. 
Como en toda guerra que se precie de tal, está Estados Unidos, mira que no, con sus aliados; Francia, Irán, Turkía y varios otros países del golfo pérsico. Y claro, cómo no.... si están los gringos están también los Rusos. 
Los Americanos se opones a Bashar al Asad y al Estado Islámico, mientras apoyan a los grupos rebeldes.
Los Rusos, por su parte, se opone al Estado Islámico y a los rebeldes y apoya a Al Asad.
Y así. 
Todos contra todos. Es decir, todos contra Siria, ya que obviamente la pelea es allá.

Lo que molesta es que el resto del mundo mira en silencio cómplice. Sin reacción. Sin grandes discursos y sin banderas en los perfiles del Facebook. Ni siquiera cuando ponen una bomba en un avión Ruso con 224 personas. 

Pero ahora están todos horrorizados con 129 muertos en Paris. "Es un acto de guerra", dijo el presidente Hollande, mientras el mundo corre a dar su apoyo en los perfiles de Facebook e iluminando con luces blancas, azules y rojas los edificios mas importantes.
Sin duda lo es. Es un acto de guerra.
No me entiendan mal. Me parece horrible lo que ocurrió en Paris. 
Lo curioso es esperar que esa guerra se quede sólo en Siria.


miércoles, abril 29, 2015

De representantes... que no representan...

En estos días se promulga la nueva ley electoral en Chile que reemplazará la del binominal. Esta se encargaba que, sin importar el resultado de la elección, siempre se eligiera a un candidato de cada vereda política, separando al país es dos. Izquierdas y derechas.
En un país polarizado como el nuestro, este sistema garantizaba un empate que mantenía el estatus quo, dando las garantías que no se podría cambiar cosas relevantes de la constitución impuesta en el gobierno militar, con quorums fuera imposibles de lograr. Bueno, salvo que todos se pusieran de acuerdo. Pero en temas mas complicados, el binominal fue muy eficiente en no generar nunca mayorías que pudieran alcanzar dichos quorums.

El nuevo sistema es por cifra repartidora que en fondo reparte los escaños entre los partidos o listas mas votadas. Si bien no es un sistema proporcional, ayuda en parte a que se generen nuevas fuerzas políticas, porque ahora cualquiera podría ganar por votos.
Lo que no gusta es el aumento sustancial del número de escaños, principalmente por los ingresos que perciben estos mal llamados "honorables". Ingresos que resultan un insultantes a quienes perciben un ingreso mínimo.
Según datos de Ciper Chile publicados en el 2014, los parlamentarios Chilenos no solo son los que ganan más de la OCDE en términos netos, sino que si hacemos la relación entre sus ingresos y el PIB per capita, quedan en primer lugar de los países de la OCDE y segundo lugar en relación entre su dieta y el ingreso mínimo de cada país.
Pero volviendo a los ingresos nacionales, ganan casi 12 veces el PIB per capita de Chile y 40 veces...  si, leyó bien...  CUARENTA veces el ingreso mínimo.


Aún no sabemos como resultará esto ni en que va a terminar. Tampoco sabemos si nuestros "honorables" podrán dar el ancho a las expectativas y reaccionar a la molestia que genera la situación. Pero sería sano para un país pequeño que podamos aprender de experiencias comparadas y poder trabajar para ser un país como el que queremos, con los niveles de calidad en la educación que esperamos, con la salud que exigimos y con representantes que hagan su trabajo y ganen un buen sueldo por ello. No que se hagan ricos.