martes, enero 18, 2022

Río Palena, parte 2.

Entonces alguien dijo Palena.

En el verano del 2004, trabajé como guía de pesca en un Lodge en Puerto Varas y formé parte de un viaje a la zona de Palena para llevar a unos gringos que, además de pescar, querían ver unas propiedades.



Para ese viaje, tuvimos que irnos por tierra en un jeep con 3 cataraft y todos los equipos necesarios para poder flotar el tramo desde el puente Palena hasta la confluencia con el río Frío, prácticamente al lado de la ruta 7. Los clientes llegaron en helicópteros días más tarde, cuando estaba todo organizado. En esos helicópteros pudimos llegar a lagos que no tienen acceso por tierra, como el lago Trébol, donde nace el río Tic Toc. Pescamos también la laguna Santo Domingo, a la cual llegamos por Puerto Marín Balmaceda.

20 años después vuelvo al río Palena, pero esta vez no voy en Cataraft, no con suporte aéreo. Voy con un grupo de kayakistas clandestinos. Ya hablaremos de eso.

El desafío, 180 kilómetros desde Palena hasta Puerto Marín Balmaceda, que es prácticamente, toda la parte Chilena del río.

Nos demoramos un poco mas de dos meses en organizar todo. Fueron muchos los que se subieron y bajaron del viaje, pero al final somos 7 más 1 que nos brindará soporte terrestre que, sin tener ni un interés en remar un kayak, quedó fascinado con la expedición que estamos organizando y quiso formar parte.

Los kayaks de travesía están diseñados para realizar viajes largos. Permiten llevar carga para varios días y a velocidades bastante razonables, siempre dependiendo de las condiciones climáticas y de las físicas, puedes cubrir distancias entre 40 y 50 kilómetros diarios. 

Freya Hoffmester en su viaje alrededor de Sudamérica hizo promedios de 50 kilómetros diarios, por ejemplo.   

En nuestro caso, la navegación por un río nos permite aprovechar las corrientes y cubrir mucha más distancia con mucho menos esfuerzo. Otros amigos que hicieron el viaje en el pasado, pudieron bajar el río completo en 4 días. Nosotros vamos con tiempo, con una tripulación menos experimentada y pretendemos demorarnos 6 días en total.

Los primeros 100 kilómetros vamos por nuestros medios y en La Junta, nos sumaremos a la travesía Palena Río Abajo, que organizan en los veranos los Yagan Expeditions y que este año termina en Puerto Marín Balmaceda y dejamos así que ellos se encarguen de organizar el asado para el término de la expedición.




Río Palena, parte 1.

Hace tiempo que con unos amigos kayakistas soñamos con hacer travesías memorables. 


Después de un rato remando, salir un domingo en la tarde a pasear en kayak por la costanera de Valdivia o dar una vuelta a la Isla Teja ya no es lo mismo. Aunque nunca pierde su encanto. 


En esa búsqueda de lugares para conocer y aguas más desafiantes, hemos navegado ríos y lagos de 3 regiones, más algunas travesías en el mar interior entre Hornopirén y Hualaihué, otras de mar más abierto entre Chaihuín, al sur de Corral, y la playa La Misión, ubicada a 12 kilómetros al norte de Niebla.
Así, con estos amigos que a partir de hoy los llamaré "Clandestinos", dimos con la idea de remar un río completo, de origen a fin.


El primero que completamos fue el Río San Pedro (108 kilómetros), que luego se llama Calle Calle y finalmente llega al mar con el nombre de Río Valdivia. Este río tiene la dificultad en los primeros 20 kilómetros tiene una  serie de rápidos que son explotados comercialmente por algunas empresas de rafting, por lo que yo tuve que remar en un bote llamado ducky, que es una especie de balsa para novatos con capacidad de una o dos personas, que se rema como un kayak.


Sólo tres clandestinos pudimos bajar ese tramo, uno en una balsa de rafting, otro que tiene más experiencia en su kayak de río y yo en el ducky.


Después, buscando ríos con una dificultad mas manejable y que nos permitan ir con más kayaks de travesía, dimos con la idea de los ríos Rahue, Bueno, Toltén y Palena.
Y así empieza esta historia.