Viaje a Stgo.

Salí de Osorno a las 9:15 pm. En un bus cama, sentado solo y viendo el Código de da Vinci. Más pirateado que putalaweá… con decir que los subtítulos estaban con faltas de ortografías, tan horribles… que hasta yo me di cuenta de algunas. Esa onda.
Llegué a Santiago a eso de las 8:15 am. A la Estación Central, con el tiempo medio justo para estar a las 9 en la Embajada.
Me subo al metro y problemas. A un tren anterior le activaron el freno de emergencia. Tic tac, me empiezo a complicar porque voy a llegar tarde, tic tac, Parte el tren…. Dos estaciones y problemas con las puertas. En fin. Me bajé en Tobalaba, tomé un taxi y llegué a tiempo.
En la embajada tienes que entrar con el carné en mano, dejar cualquier cosa electrónica
-celular, mp3- y te pasan por un detector de metales a ti y a tu mochila, como en el aeropuerto. Luego vas al consulado y te atienden por una ventanilla.
Ventanilla 1: Muestras el comprobante de pago y te devuelven casi todos los documentos que enviaste.
Ventanilla 2: Te toman las huellas digitales.
Ventanilla 3: Esta vendría a ser la entrevista, supongo yo. Una gringa bien huachomina (como lo diría una amiga blogera) me preguntó en un complicado español si hablaba inglés, y luego en inglés me preguntó varias cosas que ya estaban en los Formularios. Cosas como por cuánto tiempo voy, donde me quedo, quién paga, etc. Me dice que con la visa de intercambio quedo imposibilitado por dos años para obtener Visa de Trabajo en Usa, y le contesto que no tengo ni el menor interés en trabajar allá. Dicho esto me dijo que la Visa esta aprobada.
Salgo de la embajada a las 9:10. Viajar 1800 kilómetros para una entrevista así es como… es casi… bueno, es lo que hay.
Había un día súper rico, con solcito y el aire bastante limpio. Me fui caminando a providencia y me metí en un ciber.
A las 10:30 me fui al parque Arauco a ver una película, ni acuerdo cuál era, pero era el único en la sala.
Salí como a la 1:15 de la película y caminé hasta la estación Esc. Militar, me subí a un metro hasta los leones y me fui al McDonals.
Un amigo, el que cumplió recientemente los treinta, se tomó la tarde libre y nos fuimos a su casa. Nos tomamos unas cervecitas y como a las 7:15 pm me fue a dejar al metro para irme al Terminal.
Acá, todo mal.
Llegué 10 minutos antes, como siempre. Pregunto de cuál anden sale mi bus y me dicen que entre el 60 y el 65. Me quedo a esperar. 8:30… 8:40… voy a preguntar otra vez, y me dice el mismo viejo…
- Nooo si ya se fue su bus…
- ¿Cómo?
- Siii salió a la hora, pueh..
- Pero de donde?
- Del anden 75…
- Pero usted me dijo que salía entre el 60 y 65..
- Aaah… no importa señor, lo subimos a otro.

El viejo me encontró espacio en un bus igual, pero que salía en 10 minutos de la Estación Santiago. Ni idea… me explico que eras como 2 cuadras por la alameda y que se yo. Partí caminando. Era bastante más lejos de lo que esperaba y con otra estación de buses al medio. Así que igual perdí el bus de las 8:50.
Finalmente en la estación correcta, pensando que me quedaba una noche en Santiago, fui a reclamar y un tipo un poco más amable, me metió en el bus de las 9:15, me dio el número de andén exacto.
Este no lo perdí. Me subí raja al bus y entre la caminata y las cervecitas que no fueron tantas en realidad, me dormí y me desperté en Osorno. Fin del viaje.
Ahora a esperar que me manden los pasajes de Usa y con ellos sabré la fecha en que me voy, los primeros días de Septiembre.