No sé si escucharon los dichos de Goic, sobre la incorporación de Homosexuales a la campaña de Piñera.
Dijo “Creo que, en el interés de captar votos de los candidatos, se presentan muchas realidades que existen y quieren llegar a todos los grupos humanos, pero desde mi perspectiva, hay también un límite”, aseguró que no hay que hacer de la excepción algo generalizado, ya que los homosexuales son un grupo minoritario de la sociedad. Recalcó que los candidatos deben ser coherentes con los principios del ser humano, y no deben renunciar a estos con tal de conseguir votos.
Estoy completamente de acuerdo con que hay que ser coherentes con los principios de los seres humanos y yo, como ser humano, estoy completa y absolutamente en contra de las discriminaciones de cualquier tipo o especie. Nada en el mundo me molesta más que alguien crea o se crea más o mejor que los demás sólo porque si.
Eso es lo precisamente lo que NO queremos en nuestra sociedad, señor Goic.
No sé si los homosexuales son, efectivamente, tan pocos en este país. Existen. Son ciudadanos, trabajan, pagan impuestos y por lo tanto son un aporte; tienen opinión, tienen buenas ideas, malas ideas, tienen que cumplir la ley, tienen aciertos y cometen errores, como usted o como yo y tienen en igual medida, derecho a voz y a voto.
Por lo tanto, no veo cuál es el problema en que sean incluidos en una campaña política que está dirigida a todos los ciudadanos con derecho a voto; sean Chilenos de nacimiento o nacionalizados, hombres o mujeres, Homosexuales, lesbianas o Heteros; Mapuches, Pascuences, Patagones... incluso intransigentes, extremistas estúpidos, curas, pacos y ladrones.
Hay sólo dos requisitos.
Ser mayor de 18 años y estar inscritos en los registros electorales.
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