Lo siento, pero esta no es mi sección

¿Han visto lo mal que atienden en las Grandes tiendas?? Sin ir más lejos el fin de semana estaba desarrollando mi espíritu consumista cuando una señora que al parecer llevaba horas en espera de ser atendida, muy enojada hace parar a un tipo con pinta de vendedor, súper molesta y casi gritando le dice:

- Me podría atender por favor??
- Disculpe señora, no trabajo acá

Esto es súper típico de estas tiendas y de verdad es empelotante que te contesten una tontera así, porque en el fondo a nadie le interesa si es o no su sección, lo único que uno quiere ser atendido rápido y bien.
Sin duda, la señora pensaba igual que yo. Así que, solamente en onda de solidaridad entre consumistas queriendo consumir y nunca, pero nunca nunca de curioso, me quede cerca de ella como para que sintiera que no estaba sola y ella, al darse cuenta del apoyo, para entonces de varios consumistas solidarios, se transformaba de a poco en una versión femenina y elegante de Hulk…. Y con las manos en la cintura y con mirada asesina, la señora le dice… (con voz de coco legrand hablando como vieja cuica enojada a mil por hora)

- No me importa que no trabaje acá, llevo cerca de 45 minutos esperando que me atiendan, le he pedido a dos vendedores y los dos me respondieron que no es su sección y que en un segundo mandaban a alguien más y no ha venido nadie….
- Señora, yo…
- Señora yo nada, ya esta bueno, no voy a esperar que me mande a otra persona, quiero que me atienda usted ahora, ¿Qué se ha creído? Hace como 10 años que soy clienta de ustedes y nunca me habían atendido TAN mal, no es aceptable que traten así a los clientes, ahora ¿sabe que más? me llama a su supervisor inmediatamente porque esto es I-NA-CEP-TA-BLE…..
El tipo con cara de huevón paciente y adoptando la misma postura con las manos en la cintura le contesta….
- Señora, YO NO TRABAJO ACÁ, soy un cliente, igual que usted….

La señora se sentó en las alfombras con ataque de risa y de vergüenza, todos los de la familia Miranda nos reíamos mientras nos íbamos yendo y el famoso vendedor nunca llegó…