Hace una semana llegó otro grupo de sudamericanos a un programa de tres semanas; de Argentina, Perú, Nicaragua, Republica Dominicana, Costa Rica y México, más un rezagado de Nigeria que por problemas de Visa, llegó recién, a penas 6 semanas tarde.
El Lunes fuimos a conocer a los Amish; son una comunidad muy especial, que andan en carros tirados por caballos, no tienen luz eléctrica, ni autos, ni teléfonos en la casa, con la excepción de quienes por su trabajo necesiten tener uno. En ese caso, pueden instalar un teléfono afuera de la casa, para evitar la tentación de usarlo en vez de visitar a los amigos o vecinos, y lo comparten con la comunidad. Ellos casi no compran cosas, solo lo mínimo. Se fabrican la ropa, trabajan en el campo y viven casi de lo que producen, muchos de los hombres trabajan además en construcción, las mujeres crían a los hijos y se dedican a las labores de la casa. En general tienen familias numerosas (claro, si no tienen tele... no se imaginan lo que me costó que los no-latinos del grupo entendieran esta broma, en especial los Asiáticos). Almorzamos en la casa de una familia y después visitamos una Lechería que, en realidad, no tiene nada especial. Son iguales a las Chilenas.
El jueves a las 5 de la mañana salimos todos juntos, los dos grupos, a una visita de dos días al OCLC (Online Computer Library Center), en Columbus, Ohio. Tuvimos varias conferencias, tures por los edificios y distintas oficinas. Entre ellas el Centro de Informática, una piso completo lleno de servidores con una capacidad supersónica, si alguien a escuchado hablar de WordlCat, conocimos el lugar donde “vive”, bien impresionante. Después de ver esos equipos, mi fiel laptopcito me parece una reliquia medieval, pero... es lo que hay.
El viernes, conocimos una Biblioteca súper especial, La Biblioteca Pública de Westerville, que tienen hasta una ventanilla para retirar libros desde el auto, previa llamada telefónica o email solicitando el libro que quieres leer. Bueno, además de libros tienen una colección de CD’S de música, películas en DVD’S, hasta cuadros que puedes tener por dos meses en tu casa. Estamos a años luz de todo esto, pero con un poco de suerte, algún día tendremos bibliotecas como estas en nuestro querido Chilito.
Y ya me queda una semanita a penas. Y el laargo viaje de vuelta.
El Lunes fuimos a conocer a los Amish; son una comunidad muy especial, que andan en carros tirados por caballos, no tienen luz eléctrica, ni autos, ni teléfonos en la casa, con la excepción de quienes por su trabajo necesiten tener uno. En ese caso, pueden instalar un teléfono afuera de la casa, para evitar la tentación de usarlo en vez de visitar a los amigos o vecinos, y lo comparten con la comunidad. Ellos casi no compran cosas, solo lo mínimo. Se fabrican la ropa, trabajan en el campo y viven casi de lo que producen, muchos de los hombres trabajan además en construcción, las mujeres crían a los hijos y se dedican a las labores de la casa. En general tienen familias numerosas (claro, si no tienen tele... no se imaginan lo que me costó que los no-latinos del grupo entendieran esta broma, en especial los Asiáticos). Almorzamos en la casa de una familia y después visitamos una Lechería que, en realidad, no tiene nada especial. Son iguales a las Chilenas.
El jueves a las 5 de la mañana salimos todos juntos, los dos grupos, a una visita de dos días al OCLC (Online Computer Library Center), en Columbus, Ohio. Tuvimos varias conferencias, tures por los edificios y distintas oficinas. Entre ellas el Centro de Informática, una piso completo lleno de servidores con una capacidad supersónica, si alguien a escuchado hablar de WordlCat, conocimos el lugar donde “vive”, bien impresionante. Después de ver esos equipos, mi fiel laptopcito me parece una reliquia medieval, pero... es lo que hay.
El viernes, conocimos una Biblioteca súper especial, La Biblioteca Pública de Westerville, que tienen hasta una ventanilla para retirar libros desde el auto, previa llamada telefónica o email solicitando el libro que quieres leer. Bueno, además de libros tienen una colección de CD’S de música, películas en DVD’S, hasta cuadros que puedes tener por dos meses en tu casa. Estamos a años luz de todo esto, pero con un poco de suerte, algún día tendremos bibliotecas como estas en nuestro querido Chilito.
Y ya me queda una semanita a penas. Y el laargo viaje de vuelta.
1 comentario:
Wow, tantas cosas por conocer. Que bueno que tengas esta oportunidad para vivr cosas que en nuestro chile aún no existen o nunca existiran.
Saludos desde Chile
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