Llega a ser molesta la pelea que se ha armado entre los habitantes de Chaitén y el Gobierno.
Pero, ¿Quién tiene la razón en esto?
Imagínense lo que fue para ellos dejar sus casas. Pónganse en su lugar un minuto e imaginen que hoy, ahora mismo, en este presiso instante tengan que correr a fuera de sus casas u oficinas, subirse a una micro y dejar la ciudad, dejando atrás todas sus cosas. El Ipod, tu computador con todas las fotos que has tomado, los albunes de fotografías de tus papás, las últimas imágenes que existen, eventualmente, de una abuela que se murió hace poco, esa camisa que te acabas de comprar o la cadenita de oro que te regalaron para tus 15 años o para cuando saliste del colegio. Son miles de cosas, unas más importantes que otras, pero que pueden tener un valor absolutamente irreparable.
Imagínense ahora el refrigerador lleno de cosas que se queda botado o la mascota que se quedó encerrada en le patio de atrás. El basurero de la cocina que se quedó llenito. Espera ahora que pasé una semana. Diez días. Un mes... ¿Te imaginas como va quedando TU casa?
Es algo horrible.
Ahora el gobierno, creo que no puede dejar botadas a las personas ante una catástrofe natural como esa. Es como si en medio de una inundación en que la gente está arriba de los techos, el gobierno decidiera dejarlos ahí, a que se mueran de frió no más, porque alguien no quiere ser salvado ni dejar su casa botada.
Osea, si viene la avalancha, creo yo que hay que puro correr.
Esa responsabilidad es del gobierno y su aparataje. Si esas personas no quieren salir de ahí, y las autoridades no pueden convencerlas, deberían sacarlas a la fuerza.
Que pasa si esta noche, colapsa el tema en serio y se mueren las 100 personas que no quieren salir, los 13 o 17 niños que están todavía metidos en el pueblo?
¿De quién sería la responsabilidad de eso?
¿Quién carga con los muertos?
Si el gobierno los dejara solos, entonces si sería un atentado contra la constitución de nuestro país.
Entonces toda la defensa pro vida; el aborto, la píldora del día después, los suicidas y el derecho entre comillas a la eutanasia, quedaría sin fundamentos legales ni éticos. Porque aquí no ha salido ni un tribunal constitucional ni hemos visto a nadie de la derecha o de algún grupo extremista católico reclamando para que saquen a esas personas vivas ahora.
Da la sensación que todos concuerdan que si se quieren morir, que se mueran no más.
Esperemos que nada malo pase. Esperemos que esa gente logre comprender ahora el riesgo al que se están exponiendo y mañana...
Mañana veremos que pasa.
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