Estos revoltosos estudiantes

Hoy estoy súper enojado con los estudiantes en paro. Les cuento.
En Osorno los colegios particulares y particulares subvencionados se unieron al paro nacional. La verdad no me parece nada mal, por una parte porque algo de razón tienen los cabros y por que estamos en Democracia y todos tenemos derecho a pataleo. Lo que me parece tremendamente grave son los que no saben reclamar, y piensan que la manera de hacerlo es siendo agresivos, dejando la cagada y echando a perder así un movimiento que está tomando una forma importante.
A mi me pasó hoy, que un grupo de estudiantes de puros colegios particulares que no tienen nada que ver con el tema, simplemente por ser “solidarios” con sus “compañeros” de santiago, que en realidad no le importan en lo más mínimo, salvo para perder clases. (En mi cuidad cada colegio cuico tiene su parca de un color diferente y súper característico) Entonces como han visto en la televisión y ellos que no querían ser menos y supongo quisieron ponerle un poco de emoción al tema, decidieron cortar una calle.
Pero son TAN giles que cortaron una calle chica, de un solo sentido y a media cuadra, dejando una especie de callejón donde los autos que entraban no podían salir. El primer pelotudo en entrar fui yo, seguido por un par más de los mismos. Una vez dentro, recién nos dimos cuenta de que se trataba y mientras esperaba que los autos de atrás hicieran sus maniobras para retroceder, me rodearon y empezaron a joder, primero poniéndome un letrero en el parabrisas y cosas así, entonces, de la nada, empezaron a patearme el auto por todos lados. A penas sentí la primera patada me bajé y dije con voz más de hombre grande que encontré “¿Quién pateo el auto?” pero ya no quedaba ni un solo estudiante….
Mi auto en un corsa, de esos chicos de dos puertas y yo mido 1.85 y peso 100 kilos. Nadie espera que de un auto de esos se baje un gallo grande, ellos tampoco. Cuando volvía a mi autito para arrancar del lugar, porque igual eran como 200 y era cosa de tiempo que me comieran vivo, el viejo que estaba en el auto de atrás se reía y me aplaudía.
Un poco después de esto, me enteré que esos mismos cabros cuicos se fueron a reclamar al centro y quemaron un auto, asi que me salvé jabonado...